La semana pasada tuvimos una salida muy especial a una casería asturiana en Serín, donde disfrutamos de una jornada llena de tradición, sabor y momentos para recordar.

Nada mas llegar, nos recibieron con una calidad bienvenida y nos explicaron la tradición del cultivo de maíz, aprendiendo qué es la esfoyaza y cómo se obtenía la harina en el molino. También descubrimos cómo se trabajaba en el campo “como antes”, con esfuerzo, paciencia y mucho cariño.

Después llegó el momento mas esperado: ¡convertirnos en cocineros!, elaboramos unos deliciosos buñuelos de calabaza con la harina recién preparada, y los acompañamos con un vasín de sidra dulce que nos supo a gloria.

Fue una jornada diferente, llena de curiosidades, sabores y buenos momentos compartidos. Y aunque alguno terminó con más harina que los buñuelos… ¡el resultado fue todo un éxito!