El Centro de Apoyo a la Integración (CAI) de Villalegre tuvo el honor de recibir al talentoso y carismático mago Adrián Conde, quien llevó desinteresadamente su espectáculo de magia y risas, destacando la importancia de la diversidad y la individualidad.
Adrián Conde, conocido por su estilo único y cómico, ha recorrido el mundo con su magia, desde Buenos Aires hasta Gijón, conquistando corazones con su capacidad de hacer reír y sorprender a audiencias de todas las edades. Durante su visita al CAI de Villalegre, Adrián compartió no solo su talento, sino también su filosofía de vida, subrayando que «si todos fuésemos iguales, ¡qué aburrimiento sería el mundo!«
En sus propias palabras, Adrián explicó: «La diversidad hace que todo sea más rico. No me imagino un espectáculo puro y solo de magia o puro de teatro o solo de música. Sería un aburrimiento. A mí me gusta mezclar un poco de todo, interactuar con el público, que pasen cosas inesperadas, que se sorprendan y se rían. Si hay diversidad en el espectáculo, como la hay aquí, todo es más rico.»
El encuentro fue un éxito rotundo, dejando a participantes con sonrisas y corazones llenos de alegría. Las personas con distintas capacidades que acuden al CAI pudieron disfrutar de sus trucos sorprendentes y momentos cómicos que resaltaron la importancia de valorar y celebrar nuestras diferencias.
Adrián Conde no solo se centró en mostrar su arte, sino que también dedicó tiempo a responder preguntas del público, compartiendo anécdotas de su carrera y ofreciendo consejos a futuros magos.
En la foto, a la izquierda del mago, Manuel, entrevistador apasionado de la magia que recibió un consejo especial: «Para ser mago, primero debes estar seguro de que es lo que realmente te gusta. Empieza por leer libros de magia, asistir a espectáculos y observar a magos veteranos.». Así mismo el mago regaló a Manuel una de sus barajas dedicada.
La visita de Adrián Conde al CAI de Villalegre no solo fue una demostración de su talento, sino también una celebración de la diversidad y la inclusión, valores fundamentales que enriquecen nuestra sociedad.