Avilés, 8 de mayo de 2024
Ramón Rodríguez es una figura fundamental en la promoción del arte asturiano, tanto a nivel nacional como internacional, y su influencia se extiende a través de sus escritos, exposiciones y colaboraciones con artistas emergentes. Es artista, maestro de artistas, gestor cultural y escritor de ensayos sobre arte y comisario de numerosas exposiciones.
Hoy, martes, el reconocido artista avilesino Ramón Rodríguez, de 81 años, acudió al programa de radio «Diversidad en Onda» en el Centro de Apoyo a la Integración (CAI) de Villalegre que gestiona la F. FASAD M.P. Rodríguez, una figura emblemática en la escena cultural de Avilés, se sumergió en la experiencia del taller de radio y compartió valiosas reflexiones sobre su vida, sus viajes y obra.
Durante su entrevista, Rodríguez interactuó con las personas usuarias y rubricó el autógrafo que le pidieron como gesto de aprecio.
Con una trayectoria impresionante en la escena cultural de Avilés, Ramón Rodríguez ha dejado una huella indeleble en la historia del arte local. Desde su papel crucial en la Escuela de Cerámica hasta sus intervenciones en espacios urbanos, como el puente de San Sebastián, Rodríguez ha enriquecido el panorama cultural de Avilés y comarca con su mirada metódica y reflexiva.
Durante la entrevista, Rodríguez compartió fascinantes detalles sobre su vida y carrera, desde sus inicios en estudios de medicina hasta su dedicación al arte. Destacó la importancia del arte contemporáneo y alentó a la audiencia a explorar diversas manifestaciones artísticas.
El entrevistado se abrió a contar muchas cosas de su trayectoria profesional. Su primera exposición individual fue en 1962 en la sala de exposiciones de la antigua casa de cultura en la calle Jovellanos. También nos explicó cómo eran sus clases de dibujo en el Carreño Miranda en las que él no suspendía al alumnado. También detalló cómo se inspiró para proponer pintar el puente San Sebastián con 7 colores recodando al arco iris. Contó que hay una leyenda que tiene el arco iris y se refiere a que, en uno de los extremos del arco iris, hay un enterrado en el suelo un bote lleno de monedas de oro. Ramón consideró ese símil y que eso era lo que iba a suponer el Niemeyer para Avilés, riqueza, al poder contar con un centro para potenciar el arte de ahí que eligiese esa decoración para el puente previo.
Además, Rodríguez recordó minuciosamente detalles sobre su exposición, «Horizonte y Camino: Una vuelta al mundo en ochenta acuarelas«, inspirada durante el confinamiento y cargada de significado personal. Esta exposición estuvo el año pasado en tres espacios culturales de Avilés.